Con la pasta PMC® de auténtica plata 999 y de consistencia similar a la arcilla, crearemos fácilmente joyas sin necesidad de horno, ¡solo con un soplete!
Idea: Alex Planas
Realización: Alex Planas
Dificultad media
2 hora
Material
PMC® 9 gr, ref.65121
Bálsamo de castor, ref.65351
Cúter bisturí, ref.12103
Soplete, ref.65511
Base de cocción fibra, ref.65510
Base de cocción soplete, ref.65402
Base caucho, ref.65416
Martillo, ref.65403
Cepillo de acero, ref.65409
Bruñidor, ref.65393
1
Trabajaremos sobre una base no porosa que impregnaremos con bálsamo de castor para evitar que la pasta de plata se pegue.
2
Realizaremos una bola, trabajaremos de manera rápida para evitar que la pasta se seque y se agriete. Para evitarlo, podemos humedecer con agua.
3
Para extender la pasta de manera uniforme, colocaremos a la derecha y a la izquierda 5 naipes apilados para darle grosor idéntico a la pieza.
4
Dejaremos secar la pieza entre
8-12 horas al aire libre o bien 20 a 30 minutos con un secador de pelo.
Para comprobar que la pieza está seca la colocaremos encima de un espejo; si al retirarla no forma ningún rastro de condensación es que está seca.
Quedará dura como el yeso y podremos perforarla fácilmente y limar todas las irregularidades.
5
Con un punzón o cúter trazaremos nuestros dibujos.
6
Colocaremos la pieza sobre una base resistente al fuego. Dirigiremos la llama hacia la pieza dejando una distancia entre 6-7 cm hasta que la pieza tenga un color anaranjado.
Si la pieza pesa hasta 5 gr mantendremos la llama 1 o 2 minutos, si pesa más, hasta un máximo de 5 minutos.
Enfriar a temperatura ambiente.
7
Sobre la base de caucho golpearemos ligeramente la pieza para unir bien las partículas.
8
Una vez cocida y enfriada la pieza aparecerá una capa blanca y cristalina que se origina al cocer. Se eliminará fácilmente con un cepillo de acero.
Para darle un toque brillante a la plata utilizaremos un bruñidor.